Investigadores de la Universidad de Stanford crearon un nuevo tipo de celda solar que no se sobrecalienta. Según los desarrolladores, esta solución será de vital importancia para la tecnología, ya que la eficiencia de los páneles solares disminuye conforme su temperatura se eleva.
El diseño de la propuesta de la universidad incluye cuerpos piramidales en la superficie de la celda solar, lo que, al desviar las ondas infrarrojas, evita que aumente la temperatura de la celda. Además, estos elementos puntiagudos no interfieren con la llegada de la luz visible, que es la que genera más energía en los sistemas actuales. Cabe señalar que el diseño propuesto es uno de los más prometedores que se han visto en los últimos años, pues no requiere de mantenimiento especial ni de una fuente de energía alterna para enfriar los paneles.
Los investigadores aseguran que estas celdas optimizadas generan más poder y, además, duran mucho más tiempo, ya que evitan las altas temperaturas asociadas con la destrucción de los sistemas de silicio. Si bien estos páneles todavía deben pasar por un proceso de pruebas al aire libre, la universidad sostiene que tienen potencial para llegar al mercado de consumo en el futuro próximo.
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