Según un reporte publicado por CNET, la colaboración entre Samsung y Oculus Rift es mucho más profunda de lo que se había pensado anteriormente. Al parecer, ambas empresas trabajan muy de cerca para desarrollar el visor conocido como Gear VR, un dispositivo que permitirá a los usuarios obtener una experiencia de realidad virtual móvil, pues no tendrá un módulo lógico propio y la generación y procesamiento de la imagen se llevará a cabo únicamente en un smartphone —sospechamos que sólo será compatible con la línea Galaxy—; esto lo haría mucho más accesible para los consumidores.
Los beneficios que esta colaboración tendrá para Samsung son obvios, ya que Oculus VR se ha dedicado a diseñar y pulir la tecnología para realidad virtual, lo que evitará que la compañía sudcoreana empiece desde cero. Por otro lado, Oculus también cumpliría uno de sus propósitos principales: extender el uso de la realidad virtual a todas las personas posibles. Si su tecnología llegara a manos de los dueños de un Galaxy, cuyos dispositivos actualmente ocupan el primero, tercero y cuarto lugar de la lista de smartphones más vendidos en el mundo, Oculus tendría la mitad de la batalla ganada.
Cabe señalar que Brendan Iribe, director general de Oculus VR, reveló recientemente que enfocarán su estrategia de crecimiento en el modelo utilizado por Google para extender el uso de Android y tener a Samsung como socio parece haber sido una parte fundamental de este. De cualquier manera, ambas empresas terminarán adelantándose a su competencia.
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