La evolución de las cámaras profesionales nunca se detiene; sin embargo, en últimos años se ha notado cierta desaceleración en cuanto a desempeño en términos ópticos; después de todo, hay un límite útil para el incremento de resolución, mientras que la capacidad de los cristales está condicionada por las limitaciones del sensor. Ante ese contexto, Sony desarrolla un nuevo concepto de sensor con una ligera curvatura, el cual ofrecería mejor calidad de imagen, más sensibilidad a la luz y, al final, un resultado visual más parecido a lo que experimenta el ojo humano.
El proyecto, liderado por el ingeniero Kazuichiro Itonaga, propone que este tipo de sensor se convierta en el estándar para los equipos profesionales de la gama más alta, pues los requisitos para construir uno tan avanzado son sumamente exigentes en cuanto a línea de producción. De acuerdo con el desarrollador de Sony, el problema es que aún se deben enfrentar numerosos desafíos para hacer que este tipo de sensor funcione de manera adecuada, en especial porque la óptica actual trabaja bajo la consideración de que el panel que captura la imagen es plano; al recurrir a un sensor curvo, es necesario que los cristales sean diseñados acorde.
En la edición 2014 del Simposio de Tecnología y Circuitos VLSI, celebrado hace pocos días en Hawai, Itonaga mostró 2 ejemplares del sensor, un de formato completo y otro de 2/3", y explicó que ambos fueron creados con formato plano y después, por medio de un método complejo, se alteró su estructura para generar la curvatura, a lo que se agregó al final una base de cerámica para mantener la forma. En palabras del representante de Sony, este método propiciará avances notables en el campo de la fotografía, al combatir el célebre efecto Petzval, así como dar pie a un nuevos tipos de efecto visual, resultantes de la combinación de sensor curvo con lentes curvos.
De momento, la expectativa es que el sensor curvo esté condicionado por una distancia focal fija, con el fin de evitar severas aberraciones cromáticas, pero la intención es que a largo plazo se ofrezca un mecanismo que ajuste la curvatura del sensor dependiendo de la distancia del zoom y el tipo de enfoque, del mismo modo que funciona el ojo humano. Es decir, el avance de Sony es notable, pero tomará tiempo para que se implemente en productos finales.
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