Monkey Parking, la empresa italiana que desarrolló una aplicación que permite a los conductores subastar en línea el lugar de estacionamiento ocupado por su automóvil, recibió una orden de cese y desistimiento por parte de la fiscalía de San Francisco. Además, las autoridades enviaron una solicitud a Apple para que retire la aplicación de la App Store estadounidense, por violar la legislación local.
La fiscalía asegura que Monkey Parking y otros servicios parecidos aseguran tener la intención de ayudar a disminuir el uso de combustibles fósiles y reducir los tiempos de búsqueda de los conductores, sin embargo, lo que realmente hacen es promover y facilitar la venta de un bien que no les pertenece. Por tal razón, el uso de Monkey Parking viola la sección 63(c) del Código Policial de San Francisco, que prohíbe expresamente rentar espacios públicos de estacionamiento, mediante cualquier tipo de contrato o arreglo.
“Lo peor de todo es que [el uso de la aplicación] promueve que los conductores usen sus teléfonos móviles de manera insegura, para enfrascarse en guerras de subastas en línea mientras conducen. La gente tiene la libertad de rentar sus espacios de estacionamiento privados si así lo deciden. Pero no permitiremos negocios que tomen como rehenes los lugares de estacionamiento públicos para su propio beneficio.”, declaró Dennis Herrera, fiscal de San Francisco.
Lo interesante es que cada transacción de este estilo generará una multa de $300 USD, que recaerían en los usuarios del servicio, mientras que la compañía tendría que pagar hasta $2500 USD por transacción, según lo establecido en la Ley de Competencia Injusta del estado de California.
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