Según un reporte de WikiLeaks, la NSA ha grabado todas y cada una de las llamadas domésticas e internacionales generadas y recibidas en Afganistán. Aparentemente, estos registros fueron capturados como parte del mismo programa de vigilancia por el que la agencia ha grabado todas las conversaciones telefónicas en Bahamas y ha registrado metadata de comunicaciones en México.
Cuando se descubrió que la agencia espiaba las comunicaciones en Bahamas, se mencionó un segundo país cuyo nombre no había sido revelado, sin embargo WikiLeaks asegura que se trata de Afganistán. Julian Assange asegura que revelaron esta información para demostrar que el gobierno de Estados Unidos miente al decir que no pueden revelar la información de los países que espían ya que eso derivaría en un aumento en la violencia global.
“WikiLeaks tiene años de experiencia con aseveraciones falsas o exageradas emitidas por funcionarios de Estados Unidos para tratar de retrasar o prohibir la publicación. Hasta hoy no sabemos de la existencia de evidencia ofrecida por alguna agencia gubernamental de que cualquiera de nuestros 8 millones de publicaciones haya puesto vidas en peligro.”, aseguró Assange.
Cabe mencionar que WikiLeaks no ofreció más información al respecto, sin embargo citó otras publicaciones que revelaron que la intervención telefónica en Bahamas tuvo como objetivo detectar y detener traficantes de droga e inmigrantes. Y, aunque las tensiones entre Estados Unidos y los países del Medio Oriente son palpables, WikiLeaks asegura que toda nación tiene derecho a saber si una agencia de seguridad extranjera está interviniendo sus comunicaciones.
“Al negar a una población completa el conocimiento de su propia victimización, este acto de censura niega a cada individuo en ese país la oportunidad de buscar un remedio efectivo, ya sea en cortes internacionales o en otro lugar.”, añadió Assange.
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