El viernes 18 de abril, la National Aeronautics and Space Administration (NASA, Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio) confirmó el impactó uno de sus vehículos espaciales en lado oscuro de la Luna. La acción se llevó a cabo intencionalmente y tuvo como propósito terminar con la operación de la máquina, que conoció su fin a casi 3800 kilómetros por hora.
El suceso también representó la conclusión del Lunar Atmosphere and Dust Environment Explorer (LADEE, Explorador de la Atmósfera y del Ambiente Polvoriento Lunar), un programa lanzado a finales del año pasado para estudiar las condiciones climáticas del satélite natural de la Tierra.
La información recolectada por la nave justificó los $280 MDD de inversión del proyecto; sin embargo, no cumplió con su objetivo principal. De acuerdo con la NASA, el sistema debía registrar evidencia de un fenómeno similar a la aurora boreal, que fue reportado en numerosas ocasiones por astronautas de las misiones Apollo (ejecutadas entre 1963 y 1972).
Algunos astrónomos consideran que las partículas de polvo lunar son las responsables de los avistamientos pero, por desgracia, LADEE no reunió evidencia suficiente para confirmar la hipótesis. El vehículo agotó su reserva de combustible después de 6 meses de operación y la agencia decidió estrellarlo en una zona retirada de puntos de alunizaje históricos.
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