La brea es un subproducto de la pirolisis del alquitrán, formado por diversos hidrocarburos, principalmente. Antes de 1927, se creía que era sólida a temperatura ambiente; sin embargo, ese año, un grupo de investigadores de la Universidad de Queensland en Brisbane, Australia, diseñaron un experimento para demostrar que, en realidad, la brea es un líquido súper viscoso en esa condición.
Los investigadores dispusieron una muestra del material en un embudo colocado en un soporte y dirigido hacia un vaso de precipitados. El sistema se aisló de la influencia del entorno con una campana de vidrio, la cual fue removida 3 años después para revelar la validez de la hipótesis. El grupo encontró que en el fondo del vaso de precipitados había brea, por lo que concluyeron que su juicio era acertado. Desde 1930, sólo 8 gotas del derivado han caído del embudo, pero ninguna había sido grabada o, incluso, atestiguada por el ojo humano.
Desde el último intento de documentación (llevado a cabo a finales del año 2000), habían transcurrido poco más de 13 años, hasta que esta semana, el experimento fue filmado por primera vez. De acuerdo con la Universidad de Queensland, la única tragedia es que John Mainstone (ilustrado en la imagen principal de esta nota), el último comisionado de la prueba, no vivió para celebrar el evento (lamentablemente, el profesor falleció el 23 de agosto de 2013).
“El antiguo custodio del experimento, [Mainstone], falló en observar la caída de la gota caer 3 ocasiones: por un día completo en 1977, por 5 minutos en 1988, cuando [la prueba] estaba mostrándose en la World Expo en Bribane, y en 2000, cuando una cámara web que estaba grabando el fenómeno omitió el momento crucial debido a un corte en la electricidad [que duró] 20 minutos. Consecuentemente, el ensayo fue puesto bajo vigilancia constante, con 3 cámaras web apuntando hacia él para capturar la caída de la novena gota”, indicó la institución.
Deja tu comentario