Con ayuda del telescopio espacial Kepler, astrónomos de la NASA detectaron un planeta extrasolar con características similares a las de la Tierra. El cuerpo celeste, llamado Kepler-186f, se encuentra a 5000 años luz de distancia y, aparentemente, cuenta con las condiciones fisicoquímicas necesarias para permitir la presencia de agua líquida en su superficie rocosa.
“Este es un paso en el camino de encontrar vida en el universo. Esperamos que haya más como él allá afuera. Estamos rebasando los límites de lo que hemos hecho hasta ahora. Este descubrimiento es una verdadera piedra angular”, aseguró Thomas Barclay, un astrofísico del Ames Research Center de la NASA, quien contribuyó con la identificación de Kepler-186f.
De acuerdo con Barclay, muchos de los proyectos futuros de la NASA se enfocarán en la localización de exoplanetas con ambientes propicios para albergar formas de vida. Por el momento, los investigadores no pueden confirmar si en Kepler-186f realmente existen cuerpos acuíferos o si su atmósfera está compuesta por las sustancias necesarias para que un organismo subsista. A pesar de ello, consideran que entre más parecido con la Tierra tenga un planeta, es más probable que sea habitable.
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