En Estados Unidos, los científicos de la madera se dedican a investigar maneras de manipular la lignina, un polímero que forma una parte de la pared celular de la mayoría de las plantas y debe retirarse para obtener madera y biocombustibles. El problema es que para retirar esta sustancia se requiere una gran cantidad de combustible y productos químicos.
El gran descubrimiento de los investigadores ocurrió al modificar genéticamente la lignina para que sea más fácil de romper y, así, agilizar el proceso y reducir sustancialmente la contaminación.
Shawn Mansfield, científico de la universidad de British Columbia, señaló: "Estamos diseñando árboles para que sean procesados con menos energía y menos químicos, de esa manera podremos recuperar más carbohidratos de madera de lo que actualmente es posible."
El papel ecológico será una gran aportación, pero el descubrimiento cobra más importancia en el campo de la energía. Lo anterior se debe a que facilitar el proceso para obtener biocombustible provocará que más personas lo empleen, por lo que la contaminación también se verá reducida en ese ámbito. Aún hay un largo camino que recorrer, pero este descubrimiento contribuiría a mejorar drásticamente nuestro ambiente.
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