Un estudio conducido por la firma Mobile Experience Benchmark demostró que una aplicación determinada tiende a fallar más cuando se ejecuta en iOS que cuando lo hace sobre Android. La probabilidad de que el software deje de funcionar en dispositivos de Apple es al menos el doble que en móviles con el sistema operativo de Google.
Ambas empresas han invertido grandes esfuerzos en mejorar la estabilidad de sus OS y, afortunadamente, han conseguido resultados satisfactorios. Por ejemplo, las apps evaluadas en Gingerbread presentaron más afectaciones que al correrse en Ice Cream, Jelly Bean o KitKat. De manera similar, los programas probados en iOS 7.1 fallaron menos que al abrirse en equipos con iOS 7 o iOS 6.
Por otra parte, el análisis comprobó que las aplicaciones de juegos son las más susceptibles a congelarse u operar de manera inadecuada, en tanto que las aplicaciones de comercio electrónico difícilmente presentan problemas. Debe notarse que el software de entretenimiento exige demasiados recursos de los sistemas donde se ejecuta; las apps de eCommerce simplemente se conectan a Internet.
Mobile Experience Benchmark también llevó a cabo discriminaciones entre dispositivos específicos. La consultora encontró que un Galaxy S4 es más confiable que un Galaxy S3, y éste, más que un HTC One. Análogamente, un iPhone 5 se desempeña mejor que un iPhone 5s, mientras que un iPad 2 es el equipo menos íntegro de Apple.
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