Pavel Durov vendió sus acciones de VKontakte

La red social más importante de Rusia se encuentra en manos de aliados del gobierno

Pavel Durov, el fundador del segundo sitio de Internet más popular en Rusia, VKontakte (VK), vendió esta semana 12% de las acciones de la compañía que se encontraban en su poder. Este acto representa el final de 2 años llenos de revuelo y conflicto político para Durov, quien se convirtió en uno de los blancos de alto perfil para el gobierno ruso, debido a su actitud relajada y permisiva, especialmente en relación con el uso y la distribución de piratería digital en su sitio.

Según datos revelados por ComScore, VKontakte recibía 50 millones de visitantes en julio de 2013, una cantidad extraordinariamente más alta que la de Facebook, su competidor más importante en aquel país, que sólo recibía 7.8 millones de visitantes. La suma de la transacción no fue revelada, pero Durvo vendió sus acciones a Ivan Tavrin, director general de MegaFon, una importante compañía de telecomunicaciones rusa, controlada por Alisher Usmanov, el hombre más rico de ese país y uno de los aliados políticos más cercanos del presidente Vladimir Putin. Cabe mencionar que este movimiento prácticamente significa que Ushmov —y cualquier aliado político que pudiera tener interés en controlar lo que gran parte de la juventud rusa expresa y comparte de manera diaria— ahora controla 52% de VK.

“Cuando Durov se convirtió en director general, VK era independiente. Él era la única persona que tomaba decisiones sobre todo, acerca del producto, del mercado, de la estrategia, y especialmente sobre algunas cuestiones de seguridad y de conexión con el Estado, con el Kremlin. La nueva administración, yo creo, será más flexible. No protegerán la información de los usuarios con tanta fuerza como Durov lo hacía.”, reveló Nickolay Kononov, editor en jefe de Hopes & Fears, uno de los sitios de negocio más populares en Rusia.

Además de ofrecer trabajo a Edward Snowden, entre los actos que enfrentaron a Durov contra el gobierno de Putin, se encontró su negativa a cerrar las páginas de VK operadas por activistas anti-Putin durante las protestas de 2011. Cuando las autoridades rusas se acercaron a él para buscar su ayuda, Durov se rehusó y tweeteó la foto de un perro siberiano vistiendo una sudadera. Posteriormente, irrumpieron en su departamento, portando órdenes de aprehensión por el delito de asalto con arma letal a un oficial de la policía. Durov, quien se enteró a tiempo de que la policía lo acusaba de haber pasado la llanta de un Mercedes Benz blanco sobre el pie de un policía de tránsito, logró abandonar el país y esconderse en el extranjero durante el par de meses que requirieron las autoridades para enmendar su error y disminuir los cargos.

Por el momento, la situación de VK es incierta y, aunque supuestamente Durov continúa ejerciendo su cargo como director general de la compañía, se espera que los nuevos dueños tomen un rumbo distinto en la dirección de la misma. Además, otros jóvenes empresarios rusos consideran el movimiento como un claro y agresivo mensaje de que sus ideas y sus compañías pueden ser “adquiridas por el gobierno” si destacar lo suficiente.

“Esencialmente significa que hay un techo de cristal que limita cuánto puedes hacer crecer a tu compañía y qué tan influyente puede ser ésta en el espacio ruso de Internet antes de que el gobierno comience a interesarse en ella. Pienso que lo más probable es que esto tenga un efecto adverso en los empresarios.”, reveló Samuel Greene, director del Instituto ruso en la universidad King's College London.

Deja tu comentario

Nuevo

  • Nuevo

  • Trending

  • Lo Mejor

Subir
Advertising