Uber parece no poder dejar de lado las controversias, sin embargo, en esta ocasión los problemas podrían tener un impacto real para las operaciones de la empresa. Actualmente, enfrentan una demanda por homicidio imprudencial luego de que un chofer afiliado a su servicio atropelló a una familia en San Francisco, California.
El incidente ocurrió el 31 de diciembre de 2013, cuando una mujer cruzaba la calle acompañada de su hijo e hija y el chofer de un taxi, de nombre Syed Muzzafar, los atropelló y mató a la pequeña de 6 años de edad. Cuando la policía lo detuvo, Muzzafar aseguró trabajar para Uber, por lo que las autoridades contactaron a la empresa.
Originalmente, Uber lanzó un comunicado en el que aseguraba que el incidente no había involucrado vehículos o proveedores de servicios afiliados a su sistema, sin embargo, poco tiempo después aclaró que, aún cuando “el conductor en cuestión era socio de Uber… éste no se encontraba proveyendo servicios en el sistema de Uber durante el incidente.” Uber desactivó su cuenta en el servicio, pero recalcó que no se harían responsables del accidente, ya que Muzaffar no llevaba pasajeros durante el atropellamiento.
"Uber podría ser el siguiente Amazon, pero Amazon no tiene la misma capacidad potencial de dejar un rastro de cuerpos en la calle." —Trevor Johnson
El problema principal es que la empresa trató de evadir cualquier tipo de responsabilidad relacionada con la muerte de la pequeña al declarar que ellos solamente son una empresa de tecnología y no un proveedor de servicios de transporte. Actualmente, en Estados Unidos, no existe una clasificación federal precisa para el tipo de servicio que brinda la empresa, ni para la relación que existe entre esta y los conductores que utilizan su plataforma móvil.
“Uber podría ser el siguiente Amazon, pero Amazon no tiene la misma capacidad potencial de dejar un rastro de cuerpos en la calle.”, declaró Trevor Johnson, director de la Asociación de Conductores de Taxi en San Francisco, cuyos miembros han ofrecido condolencias para la familia afectada.
Por el momento, se desconoce en qué terminará la demanda relacionada con la muerte de la pequeña, sin embargo, las autoridades de tránsito de los países en los que opera este servicio tienen la obligación de regularlo y determinar el giro de la empresa, ya que conforme aumente su popularidad y más conductores se unan al sistema, el potencial de accidentes se incrementará de manera geométrica y los usuarios bien podrían encontrarse frente a una situación de indefensión legal.
Ni siquiera tenemos que considerar un escenario tan sombrío como un atropellamiento. Sólo hay que imaginar un choque, en el que el conductor asegure estar afiliado a una compañía como Uber y niegue la responsabilidad directa del accidente; en ese caso, los afectados podrían terminar frente a un MP, tratando de solicitar una compensación a una empresa que no tiene vinculo laboral claro con el conductor y que ni siquiera está establecida como empresa prestadora de servicios de transporte.
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