Netflix externó su desapruebo al fallo de la Corte Federal de Apelaciones en favor de la propuesta de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos para permitir que los proveedores de servicios de Internet (ISP) restrinjan libremente el tráfico del contenido alojado en la red.
La empresa dio a conocer su posición en una carta dirigida a sus inversionistas: “Desafortunadamente, Verizon modificó con éxito las reglas de la neutralidad de la red en Estados Unidos. En principio, un ISP doméstico puede impedir legalmente las transmisiones de video que los usuarios solicitan a Netflix, degradando la experiencia que conjuntamente proveemos”.
De acuerdo con la compañía, el peor escenario es aquel en el deberán pagar cuotas a un ISP determinado para que sus contenidos puedan emitirse libremente. No obstante, Netflix no pretende permanecer impasible ante la situación: “En el escenario draconiano en el que debamos ceder a algún ISP, protestaremos vigorosamente y alentaremos a nuestros suscriptores a exigir el Internet abierto por el que ellos están pagando a su ISP.”
Por otra parte, la proveedora de SVOD considera que los ISP no se enemistarán con sus clientes al discriminar el contenido al que pueden acceder, pues el apoyo a la neutralidad en Internet es lo suficientemente amplio como para que eso suceda, y en el caso contrario, el gobierno deberá tomar parte de nuevo. Además, Netflix analiza la situación en tanto su papel como asociado indirecto de los ISP, ya que los streams de alta calidad (como los que ellos ofrecen) sólo pueden lograrse con paquetes de ancho de banda más caros (un aspecto importante del negocio de los ISP).
“A largo plazo, creemos que Netflix y los consumidores somos mejor servidos en tanto más fuerte sea la neutralidad de las conexiones a Internet, incluyendo la inalámbrica.” Si un “ISP agresivo comienza a impedir el flujo de datos específicos”, un nuevo nivel de regulación será necesario, dado que eso afectará la calidad final de su servicio.
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