Hace un par de años, me percaté de que el teclado de un amigo tenía un formato que jamás había visto. Me comentó que el nombre de esta nada convencional distribución de teclas es Dvorak, en honor a su inventor, el doctor August Dvorak. Este psicólogo educacional, junto con el doctor William Dealey, llevó a cabo numerosas investigaciones para encontrar un teclado que acelerara nuestra escritura y patentaron Dvorak en 1936.
Después de investigar respecto de esta distribución de teclas, aprendí que funciona bajo la premisa de que la mayoría de las pulsaciones se deben llevar a cabo en la fila media de las letras, pues ahí es donde nuestros dedos descansan y viajan menos. Además, como la línea inferior es la más incómoda para escribir, las teclas de esa zona deben ser las menos utilizadas.
Originalmente, Dvorak estaba diseñado para palabras en inglés, pero de acuerdo con un estudio efectuado por el doctor Scot Ober, también es útil en español. En los teclados QWERTY, 52% de las tecleadas que se hacen en nuestro idioma son en la fila superior; la fila media se utiliza 16% de las veces; y la inferior promedia 16%. En Dvorak, 77% de las tecleadas ocurren en la fila media, 17% en la superior y sólo 6% en la inferior. Otros estudios aseguran que la disminución de movimientos en los dedos alivia padecimientos como el síndrome del túnel carpiano, pero aún se debate su veracidad.
Hace apenas 5 meses decidí hacer la prueba con Dvorak. No sólo cambié todas las teclas de mi laptop (sí, quité todas las teclas y las reacomodé), también las de mi smartphone. Distintos dispositivos con pantalla táctil pueden tener el teclado Dvorak configurado en las opciones, pero Swiftkey es la app ideal para utilizarlo en Android. Decidí hacer el cambio en ambos dispositivos para no tener escapatoria y aprender más rápido, como dicen cuando instalas Linux por primera vez: deberías borrar tu partición de Windows para que no puedas regresar a tu zona de confort, y así te obligues a resolver tus problemas con el sistema operativo.
A lo largo de mi experiencia me he dado cuenta de que efectivamente la escritura es más cómoda y ágil, pero si Dvorak es un teclado tan bueno, ¿por qué no es usado en todos lados?
Las personas ya están más que acostumbradas al teclado QWERTY, por lo que es difícil que quieran empezar de nuevo con Dvorak. Además, el proceso inicial de aprendizaje es tan lento y tortuoso que la eficiencia de muchas compañías se vería gravemente afectada.
Para mí, el principio fue, literalmente, un dolor de cabeza. Aparte de los números, las únicas teclas que permanecen en su lugar son la M y la A, por lo que tuve que memorizar la posición de todas las demás letras y signos de puntuación, tarea que me tomó semanas. En ese proceso escribía como un niño pequeño que intenta por primera vez escribir correctamente en la computadora. Demasiado lento, tan lento que el autocomplete de los buscadores se volvió mi mejor amigo de todos los tiempos. En más de una ocasión pensé rendirme y regresar a QWERTY, pero mi curiosidad de ver los beneficios de Dvorak me motivó a seguir.
Si alguien más desea utilizar tu computadora, lo más probable es que ponga cara de espanto apenas vean el teclado, justo antes de resignarse a escribir. Esto tiene sus pros y contras, pues por un lado, tu computadora será únicamente tuya y estará libre de bromas, pero si necesitas que alguien te ayude con algo que requiera uso del teclado, el apoyo puede ser inexistente o demasiado lento.
Algunos videojuegos deben ser reconfigurados para adaptarse al teclado Dvorak
Otro de los grandes problemas son los videojuegos en PC. Varios requieren reconfigurar los comandos para ajustarse a tu nueva distribución de teclas; y otros ignoran el teclado Dvorak y puedes jugar como siempre sin configuraciones adicionales. El problema de esto último es que puede haber mucha confusión cuando el juego te dice que pulses, por ejemplo, la tecla ‘E’, pues en su lugar estará el punto. Esto se soluciona con mucha práctica o jugando con un control de videojuegos convencional.
A la fecha, mi velocidad en este teclado ha aumentado y estoy satisfecha, pero aún no alcanzo la rapidez y seguridad con la que escribía en QWERTY. Es normal, pues por supuesto mis años de experiencia con el teclado convencional superan mis 5 meses de escritura en Dvorak y, afortunadamente, recuperar tal fluidez en mi nuevo teclado será cuestión de un par de meses.
No puedo asegurar que no te arrepentirás de adoptar esta distribución de teclas, pues requiere mucha paciencia y dedicación. Si tienes curiosidad y decides utilizarlo, verás los cambios positivos en tu escritura en unas semanas; además, puedes adoptarlo como un reto personal que, más allá de la satisfacción que obtendrás al superarlo, da un giro interesante a la monótona vida de la escritura virtual.
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