Oracle y el legado de Larry Ellison

El exidirector tendrá más tiempo para enfocarse en el desarrollo de productos de la compañía

Larry Ellison es, por mucho, el personaje más agresivo que hay en la industria tecnológica y aunque algunas de sus tácticas de competencia corporativa podrían considerarse maquiavélicas —en una ocasión intimidó al director general de PeopleSoft y hasta amenazó con lastimar a su perro—, nadie en Silicon Valley supera su eficacia en los negocios. Es un empresario implacable, un visionario de la ingeniería de software y hasta hace poco tiempo, parecía que nadie podría reemplazarlo en Oracle. Por supuesto, pocas cosas permanecen estáticas en el mundo de la tecnología, en especial ante la creciente competitividad y el cambio en las necesidades de los usuarios, así que no resulta tan extraño que Ellison haya dejado su puesto de director general después de 3 décadas de liderar con puño de hierro la compañía que él fundó.

Los cuarteles generales de Oracle, en Redwood Shores, California
Los cuarteles generales de Oracle, en Redwood Shores, California

A pesar de que hoy día Oracle es líder en la oferta de servicios, desarrollo e implementación de bases de datos, las cosas no han sido tan sencillas a lo largo de esta trayectoria que comenzó en 1977. En sus inicios, Ellison consiguió importantes conexiones con gente relevante de la entonces elitista industria tecnológica gracias a su trabajo como encargado de un sistema de almacenamiento de perfiles para la CIA, pero a la vez se convirtió en un rival casi instantáneo para IBM, pues en su condición de amateur (en aquella época trabajaba para Ampex, una compañía que se involucraba muy poco con la programación) le ganó el sorteo de certificación a un corporativo de renombre. Además, en la década de los 90, su compañía estuvo en riesgo de bancarrota, al punto de que los accionistas amenazaban con retirar su apoyo si no había un cambio de directivo. Ellison no cedió y tomó las exigencias como un desafío personal para demostrar que sólo él era capaz de llevar las riendas.

Considerando que los productos de Oracle son usados a escala global tanto en equipos de cómputo personal como en servidores remotos y máquinas en establecimientos comerciales, sobra decir que Ellison demostró que tenía razón.

La recompensa a su esfuerzo y, hasta cierto punto, a su obstinación, se refleja en una fortuna que supera los $50 mil MDD, es decir, en la actualidad es el quinto individuo más adinerado del planeta. Con tanto capital propio y otro tanto en posesión de Oracle, Ellison se ha librado de algunos de sus más fieros rivales, ya sea ofreciendo mejores tecnologías o simplemente, adquiriéndolos. De hecho, hay una larga lista de compras en el historial de Oracle; la de mayor relevancia es Sun Microsystems, gracias a lo cual dejaron de especializarse en bases de datos para abarcar software masivo, hardware y hasta desarrollo web. Otro beneficio de absorber tantas empresas es que se hizo de un vasto catálogo de licencias con las cuales puede incursionar en tantos sectores de la programación como desee.

Cuando HP despidió a Mark Hurd, Ellison dijo que era tan grave como la salida de Steve Jobs de Apple
Cuando HP despidió a Mark Hurd, Ellison dijo que era tan grave como la salida de Steve Jobs de Apple

El problema recurrente de Ellison es su carácter desafiante, ya que le ha generado numerosos enemigos. Por ejemplo, la comunidad que impulsa las licencias libres tomó muy mal la adquisición de Java y MySQL, pues ambos proyectos perdieron su autonomía y el esquema comercial se complicó demasiado; los 2 productos siguen disponibles de manera gratuita bajo ciertas condiciones, sin embargo, el desarrollo ya no es considerado de colaboración. Como esta polémica, hay muchas en la vida de Ellison, incluyendo una demanda a gran escala contra Google por el supuesto robo de ideas para la creación de Android, acusaciones por prácticas fraudulentas en varios países y hasta espionaje.

Al final y dejando atrás las controversias, queda claro que Larry Ellison es la persona apropiada para seguir velando por los intereses de Oracle. Mark Hurd y Safra Catz únicamente reemplazarán sus funciones en la dirección general, mientras que Ellison podrá supervisar aún más de cerca el desarrollo de todos los productos para asegurarse de que tendrán éxito. Después de todo, la estabilidad de Oracle no está garantizada ante el incremento de servicios en la nube, un territorio en el que todavía le falta madurez y experiencia.

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