Satya Nadella y la reestructuración más importante en la historia de Microsoft

Analizamos el nuevo enfoque de la compañía

Microsoft está en medio de una restructuración. Satya Nadella, el nuevo director ejecutivo, parece querer reemplazar el viejo esquema de su antecesor, Steve Ballmer, e inyectar nueva energía a la empresa. En una carta de más de 3000 palabras dirigida a los empleados de la compañía, Nadella dejó claro que reemplazarán la práctica “dispositivos y servicios” de Ballmer: “Mientras que la descripción de dispositivos y servicios fue útil para comenzar nuestra transformación, ahora necesitamos perfeccionar nuestra estrategia única”. Más adelante, el ejecutivo refrendó la separación al declarar: “[las] tradiciones gastadas serán reemplazadas. Nuestras prioridades serán ajustadas”, tal vez refiriéndose al polémico sistema de calificación laboral llamado stack ranking implementado también por Ballmer, que implica revisar el desempeño de cada empleado, premiar a los mejores y castigar a quienes no logren las metas. Este método fue descrito como venenoso por la mayoría de los trabajadores de la compañía.

Productividad, productividad, productividad, nube y móviles.

El cambio de enfoque que Nadella propone se centra en una estrategia que llamó “productividad y plataformas para el mundo de los ‘móviles primero y la nube primero’.” Para el ejecutivo la productividad es clave, pues en su carta repitió la palabra 18 veces.

En resumen, ésta es la visión del ejecutivo: “Para nosotros, la productividad va más allá de documentos, hojas de cálculo y diapositivas. Reinventaremos la productividad para las personas que están nadando en un creciente mar de dispositivos, aplicaciones, datos y redes sociales. Construiremos soluciones que abordan las necesidades de productividad de grupos y organizaciones enteras así como de individuos, al ponerlos en el centro de sus experiencias computacionales. Llevaremos el significado de productividad más allá de únicamente producir algo, daremos poder a la gente con un nuevo entendimiento. Construiremos herramientas más personales, útiles y con la capacidad de predecir. Permitiremos que las organizaciones pasen de procesos de negocio automatizados a procesos de negocio inteligentes. Cada experiencia que Microsoft construya entenderá el rico contexto de un individuo tanto en el trabajo como en su vida para ayudarlo a organizarse y lograr cosas con facilidad.”

Aun cuando la perspectiva de Nadella se enfoca en la productividad, la nube y los móviles, no deja de lado el aspecto personal. El concepto principal se reduce en una frase: “Pensaremos en cada usuario como un ‘usuario dual’ ―gente que usará la tecnología para su trabajo o escuela y que también la utilizará profundamente en su vida digital personal―.”

Ésta es una clara influencia del legado de Apple, que demostró que un equipo puede ser utilizado para asuntos personales y profesionales al mismo tiempo. La estrategia de la compañía para alcanzar esta meta consiste en unificar la plataforma de Windows para que corra en diferentes dispositivos: "Queremos un solo sistema operativo que cubra cualquier tamaño de pantalla. Adaptaremos la siguiente versión de Windows de 3 sistemas operativos en uno convergente para pantallas de todos los tamaños”, detalló Nadella.

Azure

La nube también será uno de los principales enfoques. Se trata de un movimiento inteligente, pues cada vez nos alejamos más de un mundo donde el poder de cómputo es escaso y nos acercamos a uno donde es casi ilimitado gracias a servidores remotos que incrementan de manera importante la capacidad de procesamiento y permiten ubicuidad a la información, ya que mediante la nube se puede acceder a ella desde cualquier equipo conectado a la red. Ésta es una característica muy conveniente para el sector empresarial, debido a que aprovecharía un sistema totalmente unificado en el cual guardaría su información y procesaría datos de manera fácil, rápida y con un desempeño efectivo con respecto a su precio. Las compañías ahorrarían en infraestructura y mantenimiento y delegar sus necesidades computacionales a Microsoft al rentar poder de procesamiento de acuerdo con sus necesidades y acceder a él desde cualquier dispositivo. La estrategia podría dar resultados fructíferos a futuro y que tiene la posibilidad de filtrarse al consumidor general.

Xbox One

Recientemente, Microsoft presentó su reporte de desempeño, y una importante ausencia son las cifras relacionadas con el Xbox One. Al parecer, la empresa prefirió mantenerlas en secreto, lo que nos lleva a pensar que quizá sean mucho más bajas de lo previsto. El único monto revelado fue el correspondiente a las ganancias de la división de Computación y Hardware de videojuegos, que durante el trimestre anterior llegó a $1440 MDD, un incremento sustancial si se compara con el mismo periodo del año pasado: $1170 MDD.

Es necesario recalcar que estas cifras incluyen tanto a Xbox One como a Xbox 360, pues en el trimestre previo se vendieron 2 millones de consolas, 800,000 de las cuales fueron Xbox 360. Así, el incremento en las ganancias puede deberse a que, a diferencia de 2013, ahora tienen 2 consolas en el mercado.

Los recientes montos oficiales publicados en mayo por Microsoft, en cuanto a consolas, hablaban de 5 millones de Xbox One vendidos a escala global desde su lanzamiento. De acuerdo con recientes filtraciones, la compañía colocó 197,000 plataformas a lo largo de junio y se calcula que desplazó, aproximadamente, 300,000 Xbox One durante el último trimestre. Para ponerlo en perspectiva, la cifra es tan baja como la correspondiente a la de Wii U en el primer trimestre del presente año.

A pesar de que los números de Xbox One son poco alentadores, la consola dista mucho de ser un fracaso y al respecto, Nadella comentó: “Somos muy afortunados de tener Xbox en nuestra familia. Microsoft continuará innovando vigorosamente y deleitando a los gamers con Xbox. Xbox es de las marcas de consumo más respetadas, con una creciente comunidad en línea y una base de fans muy entusiasta.” Para el directivo, es indispensable considerar la productividad y el valor de negocios que la plataforma puede entregar gracias a sus capacidades gráficas, lo que indica que busca productividad incluso en productos diseñados para el entretenimiento y la diversión.

Tendremos que esperar unos meses para conocer con certeza el destino de Xbox One. La prioridad debería ser entregar una gran cantidad de juegos de calidad, pues PlayStation 4 está muy por delante en cuanto a ventas y esto podría causar que la plataforma de Sony gane impulso y los desarrolladores inicien la creación de juegos para ella y releguen a Xbox One a segundo plano.

Con cifras o sin ellas, un claro indicador del declive de Xbox One sería que las tiendas minoristas comenzaran a vender paquetes de la consola sin Kinect, con 2 o 3 juegos y un control. Esto significaría que los establecimientos están dispuestos a absorber pérdidas con tal de sacar inventario que consideran estancado. En lo personal, realmente espero que eso no ocurra; la plataforma apenas vive su infancia y tiene mucho que ofrecer, siempre y cuando Nadella no imprima sobre ella su enfoque de productividad total.

El nuevo rumbo también se observa en la desaparición de la división Xbox Entertainment. El propósito de esta área era crear series originales para competir en el mercado de la transmisión de video en línea, una que no tiene mucha relación con la productividad y que por lo tanto, debía desaparecer.

Nokia, Lumia y dispositivos móviles

Como parte de la reestructuración, la empresa informó que habría una oleada de 18,000 despidos, cuyo objetivo es aumentar la eficiencia en la operación y centrar esfuerzos en la nueva visión. La mayoría de estas liquidaciones recayeron en la recién adquirida división de productos y servicios de Nokia (12,500 empleos de los 25,000 que formaban parte de esa área), pues muchos puestos cubrían otros existentes dentro de Microsoft.

El anuncio de los despidos causó que las acciones de la compañía se elevaran 6% —su punto más alto en 14 años (momento que curiosamente coincide con el nombramiento de Ballmer como director ejecutivo)—, lo que indicó agrado por parte de los inversionistas al saber de la nueva ruta a seguir. Algunos incluso llamaron al movimiento una “limpieza del desorden de Ballmer”.

Estas decisiones no se limitan al personal, sino que también se eliminarán productos como Surface mini y la línea Nokia X y Asha, estos 2 últimos basados en el sistema operativo Android. Lo anterior muestra el compromiso con la implementación de una plataforma unificada, de la cual Windows Phone formaría parte. La estrategia parece un poco extraña, pues la línea de teléfonos de gama baja de Nokia presentó ventas satisfactorias durante los últimos meses, sin embargo, Microsoft quiere cortar todo lazo con sistemas operativos externos que no estén diseñados específicamente para encajar a la perfección en el nuevo esquema.

Inventando el nuevo viejo Microsoft

A pesar de que la compañía cambió bruscamente en la superficie, su esencia continúa intacta y parece querer regresar a la época en la que proveía todos los servicios relacionados con productividad, como Word, Excel y el mismo Windows. En esta ocasión, Nadella planea utilizar la nube para proveer productos enfocados en el sector empresarial, por ejemplo Office 365 y una serie de productos hospedados en la nube de Azure, cuyo propósito es incrementar la productividad y reducir costos de operación. La estrategia dio resultados positivos en el pasado, pero podría ser riesgosa si no se tienen en cuenta las necesidades personales de los usuarios; vivimos una época en la que los dispositivos móviles no son solo herramientas de productividad , sino parte integral de nuestra vida diaria.

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